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Mimbre, yute, ratán, bambú… las fibras vegetales cada vez son más utilizadas en la fabricación de muebles y objetos de decoración como cestas, tapicería o iluminación. A pesar de que todas estas fibras naturales tienen bastantes similitudes, cada una de ellas tiene sus propias características que las hace diferentes entre sí. En este post te explicaremos el origen y las características de las fibras más usadas en mueblería, así como sus ventajas y algunos consejos de limpieza y mantenimiento.
Uno de los primeros materiales que nos viene en mente cuando pensamos en las fibras naturales es el bambú. Esta planta es de rápido crecimiento y se puede encontrar en diversas partes del mundo. El bambú es conocido por su durabilidad, resistencia, ligereza y flexibilidad. Además de su uso como material de construcción, el bambú también se utiliza en la fabricación de muebles. Una de las principales ventajas del bambú es su resistencia a la humedad y las plagas, lo que lo convierte en una excelente opción para muebles de exterior. Además de su uso como madera en la fabricación de muebles, el bambú también se puede procesar para obtener fibras de bambú. Estas fibras son ligeras y resistentes, y se pueden tejer o trenzar para crear telas y tapicería. También se pueden moldear y prensar en diferentes formas para crear piezas con formas concretas. La fibra de bambú es un material versátil y duradero que puede reemplazar al algodón y a otros materiales naturales como una opción sostenible ya que es una planta de rápido crecimiento y su producción requiere menos recursos naturales que otros materiales como la madera o el cuero.
El ratán, otra de las fibras comúnmente usada en mobiliario, es una planta trepadora que puede llegar a crecer cientos de metros de longitud y se encuentra principalmente en las selvas tropicales de Asia, África y América. Su fibra es sólida, resistente y flexible, y es considerada una de las más resistentes de la naturaleza, por eso se utiliza a menudo para la fabricación de muebles, en especial muebles para exterior, como sillas, sofás y mesas. También es popular en la fabricación de accesorios como cestas, lámparas y otros objetos de decoración. Su fibra se puede teñir en diferentes colores, aunque su color natural es marrón oscuro.
Otra fibra muy usada dentro de las casas es el yute, y decir que en mueblario nos gusta especialmente por su textura, color y organicidad. Esta fibra natural que se obtiene de la planta Corchorus capsularis y otras especies relacionadas, es una fibra suave, lisa y brillante, a la vez que resistente, duradera y biodegradable. Conocido como la ‘fibra dorada’, "arpillera" o "tela de saco", el yute es una de las fibras naturales más largas y usadas para diversas aplicaciones textiles. Es un tejido natural y normalmente no lleva ningún tipo de tratamiento. El Yute orgánico tiene cierta rigidez, cuerpo y su fibra de le da un aspecto rústico, ideal para la tapicería y la decoración. La fibra de yute se puede teñir en diferentes colores, aunque su tono natural tiende al marrón claro.
No nos podíamos olvidar del mimbre. Esta fibra se extrae de una planta que se encuentra en regiones templadas y subtropicales de Europa y Asia. La fibra natural de las ramas del mimbre es suave pero resistente y duradera, por eso comúnmente se utiliza para la fabricación de muebles como sillas o sofás, o complementos de hogar como cestas u otros objetos decorativos. El color natural del mimbre es el marrón claro, aunque se puede teñir en diferentes colores.
En general, estas y otras fibras vegetales son populares en la fabricación de muebles porque son materiales sostenibles, resistentes y duraderos, y pueden añadir un toque natural y orgánico a la decoración del hogar. Los muebles hechos con fibras vegetales, como el mimbre, el ratán, el yute o el bambú, ofrecen inúmeras ventajas para su uso dentro de un Hogar.
Una de los beneficios más destacables de estas fibras es la durabilidad y resistencia. Estos materiales son naturalmente resistentes a la humedad y la putrefacción, lo que los hace ideales para su uso en exteriores. También, en comparación con los muebles de madera o metal y en contraste con su resistencia, los muebles de fibras vegetales son muy ligeros, por tanto, fáciles de mover y colocar en diferentes áreas de la casa.
Otro punto importante de los muebles hechos con fibras vegetales es que son una opción sostenible ya que se producen a partir de materiales renovables y biodegradables. Además, muchos de estos materiales se cultivan de manera sostenible, sin el uso de productos químicos dañinos para el medio ambiente.
Por último, los muebles hechos con fibras tienen una excelente relación calidad-precio, ya que en general tienden a ser más económicos que los muebles de madera o metal, y nos ofrecen un estilo único y natural, a través de sus tejidos en diferentes patrones y estilos, que permiten crear una amplia variedad de diseños, y que ofrecerán un toque distintivo a cualquier espacio de tu casa.
Los muebles fabricados con yute o ratán son hermosos y pueden ser un diferenciador dentro de cualquier hogar, sin embargo, es importante mantenerlos limpios y cuidarlos adecuadamente para que duren y luzcan durante mucho tiempo. Aquí te daremos unos pequeños consejos que te ayudarán a tener tus muebles en perfecto estado.
Para mantener tus muebles de fibras naturales limpios, es importante limpiarlos regularmente con un cepillo suave o un paño seco. Esto eliminará el polvo y la suciedad que se acumula en las fibras. También puedes aspirarlos de vez en cuando para eliminar cualquier suciedad o polvo que se haya acumulado. Te recomendamos que uses un accesorio de cepillo suave en tu aspiradora y lo pases suavemente sobre las superficies de los muebles.
Para una limpieza más a fondo de manchas concretas, utiliza agua caliente y detergente neutro como quitamanchas eficaz en muebles de mimbre, ratán y bambú. Deposita un poco de detergente encima de la mancha y frota delicadamente con un paño húmedo. Si la mancha se resiste, enjuágalo otra vez con jabón y frota de nuevo. Otro aspecto importante es evitar la humedad. Algunas fibras naturales, no todas, son susceptibles a la humedad, lo que puede provocar que se deformen o se decoloren. Por lo tanto, es importante mantener tus muebles de fibras naturales alejados de áreas húmedas o de alta humedad. Si vives en un clima húmedo, considera la posibilidad de utilizar un deshumidificador en la habitación.
Si quieres mantener el tono y color de la fibra con el paso del tiempo, evita la luz solar directa, ésta puede hacer que las fibras naturales se sequen y se decoloren. Para proteger tus muebles de fibras naturales del sol, es importante colocarlos en una zona con sombra o utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa. También puedes aplicar un mantenimiento preventivo aplicando un sellador o una capa protectora a las superficies. Esto ayudará a prolongar la vida útil de tus muebles.
Mimbre, Ratán, Bambú, Yute... ¿lo tienes más claro?
equipo mueblario